Páginas

20 de febrero de 2013

De vuelta a los foros

 
Rebecca Barker, Shells, sf.
 
 
Así como los blogs simplificaron mucho la tarea de ordenar la información en un espacio virtual, redes sociales como Facebook o Twitter han conseguido que la información, condensada, tenga una  difusión más rápida y amplia. A cambio, sin embargo, han caído en desuso aquellos espacios que fomentan una elaboración contrastada de la información compartida, como lo fueron las listas de correo, los foros de discusión e incluso, en ocasiones, los chats.

Leer, reflexionar y escribir dentro de estos sistemas requiere no sólo tiempo, sino también de tanto interés en compartir nuestros saberes, como valentía para exponer nuestra ignorancia. Implica aceptar que el conocimiento es una construcción colectiva en la que cada uno debería entregar y recibir cuánto le sea posible. 
 
Si alguien escribe un texto y otra persona realiza una crítica constructiva, sugiriendo una corrección, un matiz o un dato, el resultado redunda en beneficio común. Tanto aquel que escribe como sus lectores salen ganando, porque gracias a la discusión tienen acceso a una información que ha sido contrastada, pulida, que es la mejor versión posible, por el momento, de sí misma. La "discusión", así entendida, no es un enfrentamiento, sino un trabajo colectivo en el que cada participante aporta lo mejor de sí mismo, y recibe lo mismo de los demás. El objetivo último de estos sistemas, cuando funcionan correctamente, no es ver quién "tiene la razón" o quién "sabe más", sino compartir y trabajar la información que los foros, en conjunto, transmiten; comprenderla, enriquecerla, contrastarla, limpiarla de posibles errores y exageraciones.

Entiendo que es más cómodo escribir en nuestro blog, y esperar a que el visitante deje sus comentarios, pero si restringimos nuestra labor comunicativa a este medio corremos el riesgo de quedar encerrados en nuestro propio mundo, en aquellos temas en los que nos hemos especializado, y perdamos la posibilidad de que nuevas informaciones, o relaciones entre ideas en las que no habíamos reparado nos lleguen de la mano de otros autores, o de que nuestro trabajo haga lo mismo sobre aquellos que lleguen a leernos.

Los foros son, ante todo, un punto de reunión no sólo de información, sino de perspectivas. Sin importar el nivel de conocimiento que tengamos sobre áreas específicas de los temas que se traten, todas las personas que aprticipan tienen algo que aportar, incluyendo las dudas (que son un punto de partida excelente a la hora de elaborar un tema).

Pero claro, para que esto funcione se necesita crear un espacio tranquilo, en el que se vele por el respeto entre usuarios, el apego a la ética y la idea del beneficio común a la hora de tratar la información en las "discusiones". Al foro vamos a encontrarnos no sólo con el igual, sino sobretodo con el otro. Más allá de esto, es con nosotros con quien nos encontraremos al final, en contextos que no podemos imaginar porque dependen de la creatividad colectiva.

En los últimos meses yo he visto estas posibilidades en los foros de Pagan Federation International, y es allí donde -además de en los blogs-, me podréis encontrar y comentar los textos que van saliendo por aquí. Mi elección por este sistema de foros en concreto se debe por un lado a que el equipo y el proyecto que hay detrás tiene toda mi confianza, pero también a que estoy convencida de que en ellos se pueden reunir practicantes de distintas tradiciones y experiencias, dentro y fuera del ámbito hispanoparlante (por cierto, no es necesario se miembro de PFI para estar en los foros). Personalmente me apetece enterarme de cosas de las que no tengo ni idea, actualizarme en algunos aspectos,
leer puntos de vista que no tenía considerados, poder preguntar a especialistas en otras materias y recibir cuantas correcciones, sugerencias y comentarios sean posibles.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre me han gustado los foros, más que cualquier otro sistema.
Hace tiempo me dijeron que "los foros habían muerto", que ahora lo *más* eran las redes sociales.
Creo que conozco bastante bien las redes sociales, y cuando hablamos de ellas, hablamos de algo completamente diferente: rápido, social, orgánico, casual...
Sin embargo, cuando hablamos de los foros, pienso en: meditado, contenido, información, literario...
El proceso de discusión en los foros es más pausado, y no requiere una respuesta inmediata. Esto también contribuye a que la información que recibamos no sea inmediata tampoco (y esto normalmente implica que la calidad es mayor).

Luego están los blogs, que haberlos, los hay muy buenos, pero en general engloban los mismos temas una y otra vez, de tal forma que te hacen hasta aborrecerlos. Más que bitácoras parecen mini-enciclopedias repetitivas.

Un abrazo,

Daniel

Kaerog dijo...

Siempre he preferido un foro que cualquier otro medio, mucho más pasivo que un chat y más ordenado.

Y no me arrepiento de haber conocido a quienes he conocido en muchos de ellos, incluso algunos aún están ahí en el pasar de los tiempos ....