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11 de noviembre de 2012

Tu ya no estás y florecerán las rosas...



Veronica Winters, Moonlit Tree, 2007

CARTA A DOLORES

Me cuesta imaginarte por siempre ausente.
Tantos recuerdos de tí se me acumulan
que ni dejan lugar a la tristeza
y te vivo intensamente sin tenerte.
No quiero hablarte con voz melancólica,
tu muerte no me quema las entrañas,
ni me angustia, ni me quita el gozo de vivir;
me duele saber que no podremos compartir
nunca más el pan, ni hacernos compañía;
pero de este dolor saco la fuerza
para escribirte estas palabras y recordarte.
Más tenazmente que nunca, me esfuerzo en crecer
sabiendo que tú creces conmigo: proyectos,
ilusiones, deseos, cobran impulso
por ti y contigo, por muy distantes que te sean,
y contigo y por tí sueño cumplirlos.  
Te me haces presente en las pequeñas cosas
y es en ellas donde te pienso y te evoco,
seguro como nunca de que la única esperanza
de sobrevivir es amar con fuerza suficiente 
para convertir todo lo que hacemos en vida
y acrecentar la esperanza y la belleza.

Tu ya no estás y florecerán las rosas,
madurarán las mieses y el viento tal vez 
despertará secretas melodías;
tu ya no estás y el tiempo ahora me transcurre 
entre el recuerdo de ti, que me acompañas,
y aquel esfuerzo, que bien conoces,
de persistir cuando nada nos es propicio.
Desde estas palabras muy tiernamente te pienso,
mientras la tarde muy suavemente declina.
Todos los colores proclaman vida nueva
y yo la vivo, y en tí se me representa
sorprendentemente vibrante y armoniosa. 
No volverás nunca, pero perduras
en las cosas y en mí de tal manera,
que me cuesta imaginarte por siempre ausente.


Miquel Martí i Pol, Llibre d'absències, 1984
(Traducción de la casa).

1 comentario:

Ricardo Reina Martel dijo...

Me ha conmovido,me ha traído cosas.

Gracias.